Alguien puede haber creído que se trataba de un episodio de Saturday Night Live antes de darse cuenta de que, en realidad, sí, sí eran las últimas noticias en TV. Y que efectivamente, Bush a sus 62 años aún conserva los reflejos de un gato y pudo esquivar ambos zapatos. La conferencia tenía lugar en las oficinas del Primer Ministro iraquí Nuri Al Maliki’s, y el tema era la firma de un acuerdo de seguridad.
Muchos reportajes explicaron que, en la cultura árabe, lanzar zapatos es una grave falta de respeto. “Este es el beso de despedida, perro”, le habría gritado Al Zeidi a Bush en idioma árabe. En la “Twittósfera” ese sentimiento es aparentemente compartido por un número mucho mayor, con muchos ‘tweets’ expresando el deseo de lanzar sus propios zapatos, amén de otros objetos, al 43 presidente saliente de los Estados Unidos.
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